Sacré et pensée mystique

Sacré et pensée mystique

jueves, 5 de agosto de 2010

Hasta ahora

...Rouge...

Siempre me ha encantando la lluvia y sus múltiples aplicaciones; no hay algo que me parezca más delicioso que las gotas de lluvia recorriendo suavemente mi piel y haciendo un camino delicado y cadencioso a través de mi escote, siguiendo su trayecto sin titubear ni detenerse hasta mi ombligo y tener la fortaleza para ir más abajo… solo un poco más.

Estos días la ciudad se ha visto cubierta por deliciosas nubes grises, que prometían momentos gloriosos, sí sabía aprovecharlos.

La gente suele resguardarse los días lluviosos, otros suelen referirse a ellos como “días tristes”, yo en cambio, disfruto como el agua me empapa y hace lentamente que la ropa parezca una con mi piel, marcando cada forma de mi silueta, tan delicada y a la vez atrevidamente. Confieso que ese día me divertía escuchando el ruido del agua al golpear contra el pasto y el olor que la lluvia hace que este desprenda; cuando lo vi, sumido en sus propios pensamientos, inmutable; (no era primera vez, lo conocía prácticamente desde siempre, pero en realidad no habíamos pasado de platicas banales y coqueteos suaves y aun así había fantaseado más de una vez con él y sus manos recorriendo mi cuerpo); una pequeña barda dividía su patio del mío, permitiendo fácilmente llegar el uno al otro (y jamás lo habíamos hecho).

La lluvia arreciaba y yo seguía dejando que esta me empapara, fascinada con la idea de que él estaba a escasos metros de ahí observándome, el aire hacia que la lluvia se sintiera helada y la ropa no ocultaba el efecto en mi cuerpo…mientras la lluvia se volvía más fuerte y cerrada, el cielo había parecido obscurecerse de pronto , yo giraba con las palmas abiertas y la cara mirando al cielo cuando algo me hizo tropezar, y eso mismo me sostuvo justo antes de topar con el pasto… estaba de frente a mí , con la respiración entrecortada mirándome fijamente a los ojos (yo no sabía si mi corazón latía tan aceleradamente por el susto o por saberlo ahí) sus labios comenzaron a devorarse los míos mientras, mis manos avanzaban por su cuerpo empapado por la lluvia (evidentemente la ropa permitía sentir tanto como si no estuviese ahí) y sin dar tregua a las palabras, recorríamos el cuerpo del otro apasionadamente, sin decir nada, sin pedir nada, dejamos que las caricias siguieran su curso , con la lluvia mojando nuestros cuerpos entrelazados … tome de él hasta el último suspiro mientras nos fundíamos con el sonido de la lluvia…

Cuanto tiempo paso, no lo sé, tampoco importo, comenzó como una tormenta que llega de pronto y sin previo aviso y fue tan intenso como esta…. Y cuando la lluvia comenzó a Amainar, la pasión también, nos besamos intensamente, nos miramos fijamente a los ojos y sin decir más, así como llego se marcho….



Siempre ha fantaseado con la lluvia y sus múltiples aplicaciones; no hay algo que me parezca más delicioso que las gotas de lluvia recorriendo suavemente mi piel… 
hasta ahora…





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