Solía tener el consuelo de saber, que no importara lo que pasara, siempre podía correr a ti y sentirme segura, que no importaba cuan grave o simple fuera la situación, tu estarías ahí para mi.
Que podía contarte cualquier cosa y me ayudarías, que no tendría la necesidad de mentirte porque tu estabas mas allá de eso.
Hoy veo con tristeza que puedo estarme doblando de dolor, muriendo de tristeza y lo único correcto que me queda por hacer es decirte... Estoy bien :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario