...Rouge...
Cada vez se hace más simple dormir pocas horas, pero cuando el descanso llega, un afluente de imágenes llenan mis sueños; anoche soñé con un hombre de tez blanca, sonrisa encantadora (aunque generalmente el mundo suele pensar que no lo hace, porque casi siempre permanece imperturbablemente serio, poco expresivo; las pocas veces que lo hace, un escalofrió recorre mi piel) una mirada profunda, un porte perfecto (de esas personas que entran en una habitación y jamás pasarían desapercibidos) y una voz sensual; tenerlo en mi sueño hizo de lo que comenzó como una noche suave y serena en un torrente de emociones y sensaciones.
Quisiera decir que se exactamente donde estábamos, pero francamente no tengo idea y tampoco importo, nos encontrábamos en el pasillo donde terminaban unas escaleras y cuando nuestros cuerpos chocaban por accidente, la energía comenzaba a fluir (recuerdo perfecto haber sentido el calor de su piel pegada a la mía) y sin más preámbulo, sus manos comenzaron a recorrer mi espalda suave pero firmemente, paso sus manos alrededor de mi cintura y en dos movimientos me tenia contra la pared, a su total merced (cosa que me pareció fantástica y a la que jamás opuse resistencia) sus ojos brillaban en la penumbra, sus labios invitaban a ser devorados, los pocos sonidos que salían de su boca dejaban claro sus deseos; yo me mantenía alerta de todos sus movimientos y sonidos (quería descifrar que significaban cada uno de ellos).
En algún punto mis labios se posaron sobre su cuello y justo ahí supe que había tocado una fibra importante, una de sus manos tomo las mías y comenzamos a caminar entre pasillos y gente(yo solo veía manchas borrosas al pasar, estaba demasiado concentrada en lo que mi cuerpo estaba sintiendo y en la expectativa de lo que vendría) cuando me di cuenta estaba recostada en una cama, las sabanas se sentían frías en contraste con la temperatura que su piel emanaba, mi piel comenzó a tornarse húmeda, su lengua recorría cada centímetro y se detenía por momentos estacionándose sobre las parte más sensibles de mi; podía sentir como estaba listo para ir más allá … y lo hizo…
...Desperté empapada en sudor, totalmente extasiada, con su sabor en mis labios y la respiración entrecortada… mire a mi alrededor, tome aire y me dispuse a dormir de nuevo… quien sabe quizá el sueño pudiera continuarse donde se quedo.
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