En el agua

...Rouge...

Hay momentos en los que por simple gusto, a pesar de la temperatura, me sumerjo en la agua sin ropa, para poder relajarme, sacar de mi mente pensamientos y conflictos, y dedicar por un momento a poner mi mente en blanco. Así flotando en el agua, dejo que mi mente viaje a ciertos lugares.

Escucho la reja y un paso acercándose; con su sonrisa despampanante, su porte elegante y esa mirada atrevida y penetrante; cualquiera pensaría que su primera intensión seria acercarse a la orilla a observarme o mejor aun quitarse la ropa y de un movimiento estar en el agua a mi lado...

Pero no, él es diferente, en todo sentido diferente, se sienta, toma un libro y se sumerge en la lectura, mientras yo, sonrió y me deslizo por el agua, permitiéndole a esta tocar cada parte de mi ser. Juego dentro del agua con la idea de atraer su atención (algo que de momento parece no estar funcionando), así que hecho mi cabeza hacia atrás para acomodar mi cabello y comienzo a caminar hacia las escaleras, dejando que el agua escurra lentamente por mi cuerpo; a medida que subo cada escalón muevo mis caderas de manera suave y delicada, pero con toda la intensión de causar en el esa mirada que estoy obteniendo y esa sonrisa de lado que es tan increíble en el.

Aun sostiene el libro en las manos, pero su mirada está totalmente centrada en mi, volteo , le guiño el ojo y me adentro a la habitación, el espejo enfrente, muestra una figura cubierta por una perlada capa de gotas de agua, frías igual que mi piel, cierro los ojos y acaricio suavemente mi cabello y siento unas manos calientes apoyadas en la parte de mis hombros y un aliento profundo se posa sobre mi nuca, un cuerpo enfundado en un traje de piel se pega al mío; acerca sus labios a mi oído y comienza a susurrarme intensiones y deseos para los próximos momentos.


Volteo y lo miro al rostros, ese rostro que suele estar escondido tras la careta del casco que usa para la otra pasión que acompaña su vida, las carreras; en ocasiones me gustaría decir que representan una competencia para mí, pero al final, cuando toda esa cantidad de adrenalina lo satura, busca mis brazos para liberarse y descansar.

Vivo desnuda ante la vida, lamiendo las heridas, que me dejó el amor;

Vivo bailando con la muerte, jugando con la suerte, buscando un corazón

Por eso me rebelo y piso fuerte el suelo y digo lo que siento, así soy yo.