... Rouge ...
Miraba el techo la otra tarde, después de despertar de un sueño un tanto inquieto; su mano estaba acomodada sobre mi vientre, su respirar era profundo y lento, su piel bronceada y su aroma seducían mi mente, casi tanto como el sueño que me conto antes de estar piel a piel…
“Sabes, la otra noche soñé contigo, fue … hermoso, intenso y maravilloso; digamos que fue como una mezcla de Lara Croft y Indiana Jones, vivíamos el momento y para él, disfrutábamos recorriendo el mundo y teniendo aventuras, la vida nos parecía poca para vivir todo lo que queríamos hacer; la verdad no se que estábamos buscando, pero debía ser algo prohibido porque nos veíamos envueltos en una persecución en la selva… evitando ser atrapados, manteniéndonos como panteras alertas ante la percepción de peligro, atravesábamos un largo trayecto y nos encontramos con una cascada que tras de si escondía una cueva que se volvía nuestro refugio, evidentemente para llegar a ella teníamos que mojarnos un poco … y eso desato tantas cosas; tu parada detrás de mí con el cabello recogido en una cola alta, pasando tu manos por tu rostro y siguiendo la forma de tu cabeza para que el agua siguiera ese camino; traías un pantalón color caqui de una tela muy flexible, que se pegaba a tu cuerpo, un blusa pegada arriba del ombligo blanca, que con el agua se había vuelto casi transparente, botas altas con el pantalón por dentro, tenias unos mechones un tanto desordenas enmarcando tu rostro, irónicamente la ropa ayudaba a desear mas el cuerpo que debía proteger, dejaba tanto y a la vez tan poco a la imaginación, te brillaba la piel por el agua, dispuesta a dejarse lamer, morder, acariciar suavemente, salvajemente, todo al mismo tiempo, tus ojos invitaban a hacer cosas, tu labios a perderse en ellos y el ambiente alrededor te daba un aire de amazona; tan excitante sabes, un cuerpo perfecto y que además se delinea perfecto con ropa pegada, que irremediablemente desee hacerte mía… y eso hice, te tome de formas tan variadas, imagínate, los dos en una cueva, tras una cascada, después de una persecución…
…quitaba tu ropa, lentamente primero, y luego sentía que no podía más, la desgarraba
Besaba tu cuello, tus senos, tu delicioso abdomen, no se trata de dejar huella en el mundo… solo en tu piel…”
En esa parte del sueño, volteo a verme y mi respiración era un tanto jadeante, la simple idea de encontrarnos así, me generaba descargar de energía por toda la espalda, podía sentir como el deseo por hacer realidad todo ese sueño, recorría mis venas, mi piel, mis labios, que mordía en ese momento como para contener todo en mi… (Algo que hago siempre que me pongo algo inquieta o nerviosa).
Su mirada era cautivante, su piel desprendía un calor casi perceptible a la vista, se pasaba una mano por el cabello (lo que francamente era innecesario) porque era perfecto, tanto que moría por pasar mis manos y jugar con el… sin pensarlo me abalance hacia él, bese sus labios, arranque su ropa y tome lo que moría por hacer mío… y asi fue como terminamos aquí, recostados en la cama, yo mirando el techo y el durmiendo a mi lado.
Un movimiento llamo mi atención, súbitamente un cuerpo cambio de posición a mi lado, una mano me atrajo hacia él, unas caricias recorrieron mi vientre y… mi mente se centro en cosas mucho más interesantes.