Sacré et pensée mystique

Sacré et pensée mystique

jueves, 1 de abril de 2010

Amanecer

(me gustaria que escuchara, al mismo tiempo que lee; http://www.youtube.com/watch?v=p8Q-Vie8p6A )


Últimamente ha sido mas fácil conciliar el sueño, aunque se torna inquieto en ocasiones, logro calmarme y admirar los detalles que este incluye; son sueños tan vívidos y tan repletos de detalles que en algún punto llego a pensar que son reales, aunque claro una parte de mí, espera que la realidad supere por mucho mis sueños.
...

Sé que estoy soñando porque cierro los ojos y cuando los abro la habitación está un poco mas iluminada y todo es diferente, desde el olor, la cama, las sabanas hasta la compañía; estoy segura de que yo me acosté a dormir sola, pero justo ahora al voltear hay un hombre dormido boca abajo y solo cubierto con una sabana, evidentemente desnudo, “mmmhh!!, perfecto” me digo a mi misma, sonriendo mientras mis manos acarician su espalda desnuda y mis uñas juegan haciendo formas divertidas , honestamente es una de esas escenas en las que te puedes quedar fascinada observando como en sus sueños murmura algo que suena bastante parecido a un gruñido.

Me muerdo el labio al escuchar ese sonido , evoca en mi mente recuerdos de una tarde en una cama colgante, con la lluvia cerrada asomándose por la ventana y las caricias haciéndose cada vez más increíbles mientras dos personas viven intensamente el momento… Que recuerdos puede traer un sonido tan simple a mi mente; siluetas, frases susurradas al oído, sensaciones… tanto en tan solo un segundo.

El sonido del mar atrae mi atención y al salir al balcón veo un cielo tornándose de azul a rojizo mostrando las primeras señales de que esta cerca el amanecer, la temperatura esta tan fresca, la brisa que arroja el mar pone toda mi piel erizada, que aun con una camisa de manga larga (evidentemente tomada prestada de mi acompañante) puede percibirse el efecto del viento sobre mí,; Respiro hondo como si quisiera llenar mi cuerpo del aroma que desprende el ambiente, y de pronto una mano caliente abraza mis caderas, acerca su cuerpo hacia a mí y pregunta al oído “porque me has dejado solo y peor aun porque has osado robarte mi camisa”, sonrío y me quedo así por un segundo disfrutando del contraste de temperaturas que me rodean.

Volteo y enlazo mis manos alrededor de su cuello, lo miro a los ojos y simplemente contesto “Recupérala” mientras me acerco a sus labios, le doy una suave mordida y trato de huir hacia la habitación, pero no es algo posible porque detecta mis intenciones y me pega contra la pared, levanta mis manos sobre la cabeza con una de sus manos, mientras con la otra, toca mi cara suavemente, alzandola hacia él mientras acerca su cuerpo hacia mí y dejamos que la pasión fluya en ese momento; comiéndonos a besos, diciéndonos todo con sonrisas y miradas, sabiendo exactamente qué hacer y sentir, teniendo el poder de saber hacer sentir a la otra persona; la caricia de su mano avanza lentamente por mi cuello y sigue hacia abajo marcando las formas que se dibujan en la camisa que me cubre, acariciando el muslo de la pierna que esta levantada y mi cuerpo vibra con cada sensación que lo invade, me humedezco los labios con la lengua mientras cierro los ojos y dejo que sus manos avancen por mi cuerpo y sus labios y lengua hagan un camino hacia mi cuello.

Acerco mis caderas a él, en una suave invitación a seguir, mientras siento una descarga eléctrica recorriendo mi columna y mis brazos son liberados para cambiar su ubicación a mi cadera y la parte baja de mi espalda, atrayéndome más a hacia sí mismo, intensificando los besos y las caricias.

En un movimiento certero enlazo mi pierna alrededor de su cintura, a lo que responde, poniendo sus manos en mi trasero y levantándome de manera que ambas piernas le abracen la cadera y colocándome en una posición privilegiada, un poco por encima de su rostro y justo en el lugar que necesito estar para seducirlo. Cuando me di cuenta mi cuerpo se hallaba sobre él, recostado en la cama; está de más decir que no se en qué momento llegamos ahí y tampoco me importa, mirarlo desde la posición en la que me encuentro, pudiendo ver como los botones de la camisa son desabrochados uno a uno y dejando cada vez un poco mas de piel al descubierto…

… lo que siguió a este momento, fue tan intenso como habría supuesto, y no etiquetare con nombre a lo que ocurrió, pero cuando el instante sublime llego a mí, me perdí en él y en las oleadas de sensaciones que brindaba, escuchando como el disfrutaba igual que yo, mientras el sol aparecía en la ventana iluminando el amanecer que nos rodeaba y siendo cómplice nuestro mientras deshacíamos la sabanas.

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