...Rouge...
Anoche tuve la oportunidad de hablar con mi hombre camaleónico, me reí a carcajadas, recordé y reviví tantas cosas; y como buena noctambula que soy, me quede hasta las 4am disfrutando de su compañía. Cuando estoy con el (a nuestra forma muy peculiar) mi temperatura corporal es otra (como me pasaba con mi dragón de jade), adoro sus miradas, cuando con los ojos dice tanto sin decirme nada.
Cuando el sueño por fin llego, soñé con él, con momentos que podríamos vivir, con caricias intensas y besos robados, con ambos bebiendo una taza de café (solo así) en la cama, con la fuerza del café y su aroma envolviéndonos en un calor perfecto. Con la piel ardiente una rozando a la otra, con la maravillosa fatalidad del no pasar de caricias, aun cuando todo mi ser gritaba que lo hiciera, que dejara de cuidarme, que pasara las barreras que él se ha impuesto, pero no lo hace, no lo hizo; pero aun así fue uno de nuestros encuentros mas eróticos, y en general de las experiencias más excitantes y al mismo tiempo frustrantes que he vivido…
¿Cómo doblegar una voluntad tan integra?, ¿cómo convencer a un hombre que ha decidido llevarse las cosas con calma que no lo haga?; si tentarlo no funciona, si ha tenido tu cuerpo en sus manos y aun así se limita a adorarlo a su muy especial manera… ¿Cómo vuelves tus deseos más intensos realidad?
Esta noche pensaré el cómo y … esta vez será mi reina quien lo ponga en jaque.
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