Sacré et pensée mystique

Sacré et pensée mystique

viernes, 12 de febrero de 2010

Debajo de mi piel

...Rouge...

Esta tarde, el clima se antojaba para meterte a la cama, bajo las sabanas y permitir que el calor de estas abrazara mi cuerpo, pero no importo cuanto intente que pasara, jamás logre sentirme cómoda, ni remotamente cálida… supongo que mi mente se encontraba en un lugar muy lejano, en un jardín al que solía correr a refugiarme en mis sueños , cuando el mundo en mi entorno se volvía tan denso que se hacía difícil respirar o cuando el hombre a mi lado, olvidaba que yo existía como persona y no como objeto.

Ese jardín ha cambiado, se ha vuelto por momentos el lugar más dulce y agradable que existe, un lugar perfecto para correr como lo hacen los niños pequeños mientras juegan a las escondidas; en otras es un lugar borroso, extraño; justo hoy mi jardín tiene tonos de el más maravilloso otoño que existe; colores maples y dorados que dan un aire de paz y tranquilidad a mi persona y a mi alma, lo que no es raro porque para mí eso hace el otoño.

Amo cuando mi mente huye a ese lugar, que es tan mío, tan cálido, tan perfecto. Es como recargar baterías instantemente.

Me levante de la cama para mirarme al espejo, en estos días, hay algo que me falta o me sobra y me quita ese aire de Diosa, algo en mi no encaja al 100% con la que soy siempre; decidí que lo que podría ayudarme a sentirme cual Diosa era verme como una, así que cambie mi ropa por una que se ciñera a mi cuerpo como una segunda piel, que revelara las curvas que en la mayoría de las ocasiones por comodidad o simple conveniencia escondo. Hoy simplemente no basta, hace falta más que eso, existe una energía que generalmente está presente en mi piel, que justamente no encuentro.

Supongo que algo de adulación es necesaria para compensar mi estado de ánimo, como siempre oigo y veo a los hombres mirarme y puedo sentir como recorren con sus ojos mi cuerpo, como si con eso pudieran imaginarse que se siente tocar mi piel helada, de la que estoy segura, no tienen idea de su temperatura; me rio por dentro al ver la cara de envidia de las mujeres que no pueden caminar en mi piel; parece que creen que disfruto ser objeto en lugar de persona. Sin embargo como dije, en ocasiones algo de adulación es necesaria…

Me concentro en la imagen que me mira desde el espejo, acaricio suavemente mi cuerpo y pongo una canción sumamente sensual y dejo que su sonido me envuelva, me haga parte de ella; dejo que imágenes me lleguen a la mente mientras sin dejar de mirarme dejo que mi cuerpo se mueva al compas de las notas… de pronto para cuando termino la canción me siento otra persona, renovada, y a pesar de que aun no encuentro ese maravilloso brillo que suele tener mi piel, de nuevo siento ese calor muy mío recorriéndome la espina y mis manos mas heladas que nunca.

Debajo de mi piel un universo entero, debajo de las sabanas donde se dibuja mi cuerpo, a miles de galaxias donde me gusta perderme, me convierto en agua…

No hay comentarios:

Publicar un comentario