...Rouge...
Lo confieso anoche sucumbí a la tentación, era demasiado irresistible y eso me encanta.
Nada como terminar en los brazos de un hombre apasionado, revitaliza el cuerpo, libera la mente y desata las barreras que han sido impuestas. Llegue a el lugar con una maravillosa paleta en la boca, adoro el rostro de un hombre cuando me ven jugar con ellas. Recosté mi cuerpo contra el colchón y cuando sentí sus labios en el espacio que quedaba entre mi blusa y el pantalón, viaje a otro planeta, las temperaturas estaban cambiadas mi acostumbrada piel helada era totalmente cálida y la de él un tempano de hielo.
Sin embargo el calor de sus labios y su lengua jamás cambio y su intensidad tampoco… adoro a los hombres que se concentran y no desisten hasta conseguir lo que quieren… me recuerdan a MI!
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